Pinsa Romana

«PINSA» Nacida en Roma en 2001, esta elaborada pizza es la revolución, con una masa que es crujiente y a la vez jugosa.

En definitiva, la pinsa es una evolución de la pizza tradicional italiana, se hornea en un molde y es más apta para comer en la calle. A primera vista, también se parece a una pizza, aunque la forma es un poco diferente: no es redonda como una pizza tradicional, sino ovalada. Cuando lo comes, notas una textura peculiar.

La pinsa romana se distingue de la pizza tradicional esencialmente en la formulación y en la fermentación de la masa. La pizza se suele hacer con harinas de trigo muy refinadas y la fermentación es más corta. En el caso de la pinsa se usa una mezcla de harinas de trigo, soja y arroz, y la fermentación es de muy larga. Efectivamente, una fermentación larga suele estar asociada a un producto más digerible y con las harinas de arroz en permite hidratar más la masa para que quede más crujiente.

La historia de este producto es la siguiente. Nace en Roma en 2001 de la mente de Corrado Di Marco, un empresario harinero. En 1991 su empresa produce Pizzasnella, un combinado de trigo y soja que revoluciona el mundo de la pizza. 10 años después con la creación del mix Pinsa, una evolución de la Pizzasnella con el añadido de la harina de arroz, que da, como hemos visto, esa textura particular.

La masa de la pinsa es más crujiente y es perfecta para compartir.

La pizza tradicional es muy buena, pero para que esté al punto perfecto que comerla al momento. La masa de la pizza tradficiona está muy bbuena mientras está caliente, pero si pasa demasiado tiempo queda blanda, mientras que la pinsa romana se mantiene crujiente durante más tiempo. Una pizza tradicional no se suele compartir, y es difícil de cortar, todo lo contrario de la pinsa es facil de cortar y compartir.

Diferente a la pizza tradicional.

Al probarla notaremos algunas diferencias en la masa. En comparación con la masa de pizza clásica, la PINSA es sobresaliente, con una masa crujiente por fuera y migajas suaves por dentro.

La PINSA original del pasado, casi no tenía condimentos, solamente aceite, sal y orégano, pero ahora ya se pueden encontrar PINSAS con diferentes ingredientes.

Algunas llevan tomate y BURRATA, otra con MORTADELLA y pistachos o de calabacines y setas no hay límites, cada PINSERIA tiene sus predilecciones.